Na véspera de não partir nunca
Ao menos não há que arrumar malas
Nem que fazer planos em papel,
Com acompanhamento involuntário de esquecimentos,
Para o partir ainda livre do dia seguinte.
Não há que fazer nada
Na véspera de não partir nunca.
Grande sossego de já não haver sequer de que ter sossego!
Grande tranqüilidade a que nem sabe encolher ombros
Por isto tudo, ter pensado o tudo
É o ter chegado deliberadamente a nada.
Grande alegria de não ter precisão de ser alegre,
Como uma oportunidade virada do avesso.
Há quantas vezes vivo
A vida vegetativa do pensamento!
Todos os dias sine linea
Sossego, sim, sossego...
Grande tranqüilidade...
Que repouso, depois de tantas viagens, físicas e psíquicas!
Que prazer olhar para as malas fítando como para nada!
Dormita, alma, dormita!
Aproveita, dormita!
Dormita!
É pouco o tempo que tens! Dormita!
É a véspera de não partir nunca!
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En la víspera de no partir nunca
Al menos no hay que acomodar maletas
Ni hacer planos en papel,
Con acompañamiento involuntario de olvidos,
Para el partir aún libre del día siguiente.
No hay que hacer nada
En la víspera de no partir nunca.
¡Gran sosiego de que ya no haya ni de qué sentir sosiego!
Gran tranquilidad la que ni sabe encoger los hombros
Por todo esto, el haber pensado todo
Es el haber llegado deliberadamente a nada.
Gran alegría de no tener necesidad de ser alegre,
Como una oportunidad girada del revés.
¡Hace cuántas veces vivo
La vida vegetativa del pensamiento!
Todos los días sine linea(*)
Sosiego, sí, sosiego...
Gran tranquilidad...
¡Qué reposo, después de tantos viajes, físicos y psíquicos!
¡Qué placer ojear hacia las maletas mirando como hacia nada!
¡Dormita, alma, dormita!
¡Aprovecha, dormita!
¡Dormita!
¡Es poco el tiempo que tienes! ¡Dormita!
¡Es la víspera de no partir nunca!
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